La salud digital ya es una realidad en el sector sanitario. En los últimos años hemos presenciado una evolución importante en el mundo de la fisioterapia y la rehabilitación, incorporándose nuevas tecnologías y tratamientos.
En este post, entrevistamos a Montse Nuevo Gayoso, fisioterapeuta en el Hospital Clínic Barcelona, para que nos cuente su experiencia sobre el uso de nuevas herramientas digitales aplicadas al área de la rehabilitación sanitaria.
Tengo una trayectoria de 25 años y desde hace 9 años dedico mi jornada laboral al proyecto Rapid Recovery Fast Track de Cirugía Protésica de Rodilla, aunque he tratado todo tipo de pacientes con patología, especialmente del aparato musculoesquelético. Miembro de “Grup de Treball de l’Actualització 2019 de la Guia de Prescipció d’Exercici Física per la Salut” así como del “Grup de Treball de la GPC sobre osteoporosi i prevenció de fractura per fragilitat” (2013) y del “Grup d´Experts per a definir les característiques del procés d´atenció de Rehabilitació de Malalties del Sistema Nerviós” (2006).
También soy Secretaria de la “Societat Cientifica de Fisioteràpia” en la “Acadèmia Ciències Mèdiques i de la Salut de Catalunya i de Balears” y fui Presidenta de la misma durante los años 2008-2016. Además, fui Presidenta del “Comité Tècnic de Fisioteràpia del Consell Català de Formació Continuada de les Professions Sanitàries” y “Avaluadora” desde el 2010 hasta el 2018.
Actualmente, gracias a la tecnología, hemos adquirido nuevas formas de comunicarnos, relacionarnos, etc. Cualquier cosa que pueda ser digital ya lo está siendo o lo será. Es indudable que el sector de la salud no podía quedarse atrás y mucho menos cuando estamos hablando de una mejora, sin lugar a duda, para la salud de las personas.
El mayor beneficiado de la era digital en el sistema sanitario es el paciente. Actualmente estoy segura de que la mHealth ayuda al paciente con una participación activa en su proceso de salud, es decir, le empoderamos, le damos un papel más activo.
Además de conseguir este empoderamiento, el profesional puede, de forma remota, saber que su paciente está realizando el tratamiento, interconectar con él para motivarle y aumentar la adherencia a la terapia además de saber que está realizando todo el proceso de forma correcta para, en caso contrario, poder intervenir antes de que pudiera ser tarde. Esta tecnología permite conectar con el paciente y ayudarle a rectificar y a seguir un tratamiento correcto.
Personalmente y como fisioterapeuta creo que las plataformas digitales de rehabilitación suman y, todo lo que sea sumar para un tratamiento del paciente, es positivo.
Importante, es una gran ventaja porque dota de mayor precisión y mayor control. El poder controlar al paciente mediante un sensor para saber si está realizando los ejercicios, cómo realiza el movimiento, en qué momentos del día los realiza, sabiendo si está siguiendo una buena pauta, con sus pausas correspondientes, saber su pulso cardíaco, los pasos que realiza, la longitud de los mismos… y muchos otros aspectos más que se pueden conseguir, seguro, con este tipo de tecnología, hace que la recuperación funcional sea mucho más precisa y controlada permitiendo que el tratamiento para cada paciente de forma individualizada sea el correcto.
Sin lugar a duda, y esto en muchas ocasiones se hace difícil. La telemedicina en este caso puede ser una gran solución, ya que, en la actualidad, tanto en hospitales, CAP´s, mutuas, etc., es difícil tener al paciente desde el momento en que precisa de un tratamiento de fisioterapia, por las listas de espera que acontecen, y también conseguir estar con el paciente hasta dar por finalizado todo el proceso de recuperación funcional.
Gracias a las nuevas tecnologías, podemos conseguir atender a nuestros pacientes, sabiendo en todo momento si están realizando una pauta de ejercicios y cómo, participar en la mejora de la adherencia al tratamiento, motivándoles a realizarlo haciendo coaching e intentando hacerle entender la importancia de no decaer durante todo el proceso de rehabilitación.
Todo ello en un espacio corto de tiempo. De todos es sabido que el tiempo que se puede emplear con cada paciente en el sistema público o en las diferentes mutuas es escaso debido a la presión asistencial. La telemedicina permite disponer de todos los datos de los ejercicios que efectúa el paciente y realizar las correcciones en un breve espacio de tiempo. Esto mejora el tratamiento, ayuda a aumentar su adherencia o, simplemente, le refuerza porque lo está haciendo todo correctamente, haciéndole sentir que no está sólo y que tiene a alguien al otro lado de la conexión desde el inicio del tratamiento hasta su recuperación total.
De entrada, todo profesional de la salud que tenga que tratar a un mismo paciente, debería hablar el “mismo idioma” con unos referentes en común. De esta forma, la persona se siente tratada con cercanía.
La forma de comunicarse con el paciente está implícita en la forma de ser de las personas y la empatía es básica, pensar en cómo se siente en ese momento para adaptarnos al máximo a su situación.
La escucha activa es importantísima, el paciente necesita sentirse escuchado.
Sin lugar a duda, la fisioterapia tiene muchos beneficios y aporta aspectos positivos para la salud de los pacientes en diferentes aspectos:
En sí, uno de los objetivos principales de la fisioterapia es aumentar el bienestar y la calidad de vida de las personas.
En ocasiones, el tratamiento pasa por necesitar las manos del fisioterapeuta y la terapia manual, y en otras ocasiones pasar por, una vez hecha la valoración del paciente, que el fisioterapeuta prescriba una pauta de ejercicios para que los realice de forma autónoma. Es en estos casos donde una plataforma digital de rehabilitación como Rehub muestra su eficacia.
Rehub es una plataforma ideal para pacientes que tengan problemas musculoesqueléticos, para evitar el progreso de la patología y para prevenir futuras complicaciones, sin olvidar la utilidad de Rehub para cualquier persona que quiera realizar unos ejercicios terapéuticos controlados por un fisioterapeuta profesional. Éste le va a organizar una pauta de ejercicio progresivo adaptado a sus necesidades para conseguir una efectividad máxima sin lesiones, que es lo que en muchas ocasiones les sucede a personas que van al gimnasio más cercano a su domicilio para hacer una serie de ejercicios que, en la mayoría de los casos, no son adecuados para ellos.
Actualmente existe una gran evidencia científica que subraya la importancia del ejercicio terapéutico en la salud de las personas.
Si nos centramos en una persona con una patología determinada, Rehub supone para los profesionales una gran herramienta. El profesional puede comprobar en cualquier momento la evolución del paciente o cliente, si realiza los ejercicios, si los hace correctamente y así motivarle tanto para mejorar la práctica de estos como para felicitarle por los progresos.
Rehub permite observar detenidamente diferentes aspectos de la realización de los ejercicios, pero también permite observar el trabajo del paciente de un vistazo.
Sin duda mejora la comunicación entre los profesionales y el paciente, porque mediante el chat, ambos se pueden conectar en cualquier momento.
¡Básico! Cada persona es un mundo, y a cada paciente se le ha de prescribir una pauta individualizada basada en una valoración analítica y adaptada al momento. Además de la patología a tratar, hay que atender a las lesiones o afectaciones colaterales que tengan y trabajar la prevención de lesiones. Debemos adecuar siempre los ejercicios terapéuticos a las necesidades del paciente.
Aún cuando trabajamos con guías de práctica clínica avaladas en patologías que tienen una respuesta predictiva, por ejemplo, en pacientes con prótesis de rodilla, hay que tener presente a la persona que tenemos delante, y adaptar la guía a cada situación y a cada necesidad atendiendo las necesidades de cada paciente.
La adherencia al tratamiento se ve influida por el estado de motivación del paciente, su situación -no agradable porque está pasando por un momento difícil de salud-, la comprensión de las instrucciones dadas, la incompatibilidad entre las actividades de la vida diaria (AVD) y su estado, su historia personal, la aceptación que haga del esfuerzo al que se tiene que someter, el afrontamiento del dolor propio que está viviendo en su postoperatorio, incluso sus creencias, si realmente es necesario su trabajo de recuperación una vez implantada la prótesis,… Todo ello hace difícil muchas veces que los pacientes realicen la pauta que deberían para obtener un buen funcionamiento de su prótesis.
Por toda la experiencia que llevo acumulada tanto en pacientes en fase postoperatoria como en su domicilio, puedo asegurar que la adherencia al tratamiento de fisioterapia en ocasiones es un reto complicado.
Encontrar pacientes totalmente adherentes y con la suficiente fuerza de voluntad para realizar de forma autónoma los ejercicios de fisioterapia es difícil, son una minoría.
Cuando el paciente se encuentra en el postoperatorio inmediato, por ejemplo, los que han sido intervenidos de prótesis de rodilla, con su dolor, su edema, su inflamación, sus hematomas, etc., parece que encuentren la excusa suficiente para dejar alguna de las sesiones pautadas durante el día (a veces todas) y sabemos la importancia que en este preciso momento tiene el realizar toda la pauta de fisioterapia para ayudar a mejorar todos los síntomas de los que he hablado.
También cuando pasan varios días y se encuentran mejor, vuelven a encontrar la excusa perfecta para autoengañarse y decidir que, puesto que están mejor, para qué realizar toda la pauta, incluso llegando al caso de que algunos pacientes, si están en activo, deciden volver a trabajar.
Ambos momentos son cruciales para la buena evolución del proceso por el que han pasado; una vez realizada la intervención quirúrgica, lo más importante es el proceso de recuperación funcional, un buen refuerzo muscular, conseguir toda la amplitud de movimiento que puede ofrecer la nueva articulación, realizar un buen patrón de marcha, adaptar la rodilla a las actividades de la vida diaria, etc.
Sin lugar a duda, la adherencia de los pacientes es importante, y en este caso, muy especialmente ReHub es de gran ayuda.
Sin una buena adherencia el paciente pierde y el coste económico y social aumenta, dado que posiblemente, esa artroplastia, si el paciente no colabora lo necesario, podría suponer posibles complicaciones en el futuro.
Por supuesto que puede ser una buena herramienta añadida al tratamiento específico por parte del fisioterapeuta. Nunca hemos de olvidar la necesidad, en muchas ocasiones, de la terapia manual por parte del fisioterapeuta. Pero además una pauta programada como la que realiza ReHub podría permitir que, en un centro de fisioterapia, por ejemplo, el fisioterapeuta pueda estar realizando una buena terapia manual, a la vez que sus otros pacientes estén realizando una pauta de ejercicios individualizada, con la seguridad de que la están realizando correctamente.
Espero y deseo que con las nuevas tecnologías todos podamos hacer las valoraciones mucho más objetivas en cuanto a balance articular, muscular, incluso evaluar parámetros que de forma manual no es posible, como la velocidad y la calidad de cada uno de los ejercicios.
También es importante poder supervisar a los pacientes hasta el final de su recuperación funcional y poder prescribirles diferentes ejercicios a realizar desde el inicio de su tratamiento hasta su recuperación total. Y más allá, conseguir que el paciente entienda la importancia del movimiento, la importancia del ejercicio y tener personas y no sólo pacientes, que pidan realizar una pauta de ejercicios saludables sin posibles lesiones por una mala praxis.