Está científicamente probado que la actividad física está incluida en la prevención y en el tratamiento de muchas enfermedades crónicas de todo tipo: cardiovasculares, respiratorias, músculoesqueléticas, neurológicas e, incluso, en la depresión, el estrés y la ansiedad. Así, el ejercicio se convierte en la primera herramienta para la solución o reducción de los problemas que causan los malos hábitos o estas enfermedades crónicas.
Según la OMS, si una persona de mediana edad hace 30 minutos de ejercicio 5 días a la semana, de forma intensa, puede obtener una veintena de beneficios diferentes. Si, además, este entrenamiento se ejecuta siguiendo un programa de ejercicios pautado, guiado y medido por un fisioterapeuta, los beneficios se multiplican.
A la hora de diseñar un programa de ejercicios terapéuticos, el fisioterapeuta debe tener en cuenta los factores que mantienen o contribuyen al problema de salud de la persona. Estos pueden ser muy variados, desde cómo vive sus momentos de ocio, a las actividades deportivas que realiza o su profesión.
Los más importantes, por su influencia en los resultados del tratamiento, incluyen:
La adherencia terapéutica consiste en que los pacientes tienen que cambiar su comportamiento y estilo de vida para conseguir resultados. Cuando se habla de ejercicios terapéuticos de rehabilitación en el domicilio, su bajo nivel o falta es un problema. Las razones que lo originan son multifactoriales, abarcando tanto elementos psicológicos como situacionales, que varían según el paciente y que deben ser considerados en el diseño del programa de ejercicios.
Proporcionar este entrenamiento terapéutico en el hogar es uno de los aspectos fundamentales de la fisioterapia. Los pacientes que se adhieren a los ejercicios prescritos logran, significativamente, mejorar sus objetivos y demuestran un mayor aumento en la función física. Cuando se adhieren mal, aumenta el riesgo de lesiones recurrentes o brotes con resultados negativos a largo plazo.
En una época de rápidos avances tecnológicos, la fisioterapia siempre está buscando nuevas formas de mejorar la atención al paciente. Con las herramientas digitales adecuadas, el cumplimiento de la terapia es más fácil para los pacientes, algunas herramientas incluso les motivan a completar el tratamiento con estrategias de gamificación lo que ayuda a experimentar una recuperación más rápida .
Está demostrado que con la telerehabilitación se consigue un 85 % de adherencia al tratamiento y un 30 % más de mejoría clínica, frente a los tratamientos tradicionales.
Para los profesionales, el uso de la tecnología facilita el seguimiento, monitorización y evaluación de los ejercicios terapéuticos prescritos. En esa línea, la plataforma ReHub dispone de una biblioteca de ejercicios predefinidos y validados científicamente, que permiten al fisioterapeuta crear un programa de ejercicios terapéuticos calendarizado para el paciente, en menos de un minuto. Además, permite incluir ejercicios creados por el propio especialista, lo que permite una personalización en el tratamiento.
ReHub permite al fisioterapeuta, la posibilidad de monitorizar los ejercicios terapéuticos prescritos para la rehabilitación.
A través de la cámara del paciente, ReHub puede detectar los movimientos de hasta 74 puntos del cuerpo humano, permitiendo que el paciente pueda recibir biofeedback simultáneamente y saber si se está ejercitando correctamente. Como resultado, se sienten más seguros y más conscientes del progreso de su proceso de recuperación, lo que aumenta la adherencia al tratamiento. Por otro lado, el acoplamiento de sensores de monitorización en el paciente permite la personalización del rango de movimiento, la velocidad y la fuerza, para un control total de su rendimiento.
Mantener líneas de comunicación entre pacientes y profesionales es fundamental para el éxito de la rehabilitación, proporcionando seguridad para ambas partes. Por ello, ReHub permite al profesional ayudar a resolver dudas de los pacientes sobre su tratamiento a través de chat o videollamada dándoles mayor tranquilidad. En muchos casos, los pacientes son mayores y suelen tener más dificultades para familiarizarse con el mundo digital, por lo que la comunicación permanente jugará un papel clave en su recuperación y adaptación a esta nueva forma de trabajar.
Los pacientes y especialistas son notificados sobre recordatorios de ejercicios, lectura de mensajes de chat, reducción del cumplimiento del programa, etc