Cada vez son más las compañías aseguradoras, hospitales, clínicas y centros de fisioterapia que apuestan por soluciones de telerehabilitación para ofrecer un mejor servicio a sus clientes y pacientes.
Pero ¿qué hay que tener en cuenta para escoger la plataforma de telerehabilitación más adecuada? ¿Cuáles son las principales funcionalidades que benefician a los fisioterapeutas y médicos rehabilitadores? ¿Qué requisitos resultan imprescindibles para obtener la mejor experiencia de uso para los pacientes?
Estos son los 7 elementos principales que debe tener una solución de rehabilitación digital según nuestra experiencia:
1. Diagnóstico y evaluación del paciente
Para poder crear un programa de ejercicios de rehabilitación primero hay que disponer de los datos imprescindibles que permitan una detallada evaluación de la condición del paciente.
Por eso resulta tan útil que la plataforma de telerehabilitación disponga de una sección que proporcione específicamente el estado del paciente, su limitación, su patología y su valoración funcional. Del mismo modo es fundamental que la plataforma permita monitorizar su nivel de mejora y si progresa correctamente.
2. Biblioteca de ejercicios y creación de nuevos protocolos
Una vez el profesional dispone del diagnóstico, una plataforma de telerehabilitación debe ofrecer la posibilidad de escoger entre ejercicios ya disponibles y validados por profesionales. Jugará un factor determinante la facilidad con la que puedan ser clasificados; deben permitir una búsqueda rápida e intuitiva para optimizar al máximo el tiempo del especialista.
Una clave importante y determinante al momento de escoger la herramienta tecnológica de rehabilitación, es que ofrezca la posibilidad de crear nuevos ejercicios por parte del especialista, esto dará la flexibilidad y personalización que todo profesional del sector requiere para sus pacientes.
3. Personalización de los programas de rehabilitación
Si preguntamos a la mayoría de los médicos rehabilitadores y fisioterapeutas, estarán de acuerdo en que, a mayor personalización de un tratamiento, más efectiva será la recuperación del paciente.
En consecuencia, una buena plataforma de telerehabilitación debe contemplar la planificación de sesiones y ejercicios de forma individualizada para que cada usuario trabaje de forma específica lo que su condición concreta requiera. El acoplamiento con sensores permite personalizar el rango de movilidad, la velocidad, la fuerza, para un control total de la ejecución del paciente.
Los ejercicios ya precargados antes mencionados son una base para la creación de este programa personalizado, que el fisioterapeuta debe poder diseñar y añadir otros nuevos hasta conseguir el mejor tratamiento de rehabilitación para cada paciente.
4. Biofeedback en tiempo real, clave para la autonomía del paciente y su adherencia al tratamiento
En una completa plataforma de telerehabilitación el paciente debe disponer de un kit para la realización de los ejercicios que incluya sensores biomecánicos. De esta manera, el software puede recibir a tiempo real el registro de la ejecución de los ejercicios que realiza el usuario y dar un biofeedback de los parámetros biomecánicos como el rango de movimiento, la velocidad y la fuerza muscular.
Esta monitorización es útil para el paciente, que recibe este biofeedback a tiempo real y puede saber si está haciendo correctamente los ejercicios. En consecuencia, se siente más seguro y es más consciente de los progresos de su proceso de rehabilitación, lo que aumenta la adherencia al tratamiento.
Si además el biofeedback es recibido por el paciente a través de algún tipo de asistente o coach virtual, la plataforma será para nota.
5. Monitorización y supervisión del profesional
Aunque la telerehabilitación proporciona autonomía al paciente, para que el proceso de rehabilitación sea seguro y eficaz, es imprescindible el control y la supervisión del profesional. Indicadores clave como la velocidad, la fuerza, el ROM, la adherencia o el dolor, deben ser consultables y modificables en todo momento por el fisioterapeuta o el médico rehabilitador.
Así, la solución de rehabilitación digital debe facilitar a los fisioterapeutas la monitorización remota y al instante de la ejecución y los resultados de los ejercicios asignados y programados. También es muy útil que permita la posibilidad de programar alertas automáticas que avisen al profesional de ejecuciones incorrectas o de parámetros que ponen en riesgo la condición física del paciente. De esta manera, el seguimiento de su progreso es más preciso y es posible hacer cambios y adaptaciones en el programa de rehabilitación.
6. La comunicación entre paciente y profesional
Mantener una línea de comunicación entre el paciente y el profesional es clave para el éxito de una terapia de rehabilitación, aportando seguridad a ambas partes.
Por eso, una plataforma de telerehabilitación que facilite la resolución de dudas o preguntas mediante chat o videollamada es algo que aporta tranquilidad al usuario. En un paciente que, en muchos casos, es de edad avanzada y acostumbra a tener más dificultades para familiarizarse con el mundo digital, la comunicación constante jugará un papel clave en su recuperación y en el proceso de adaptación a esta nueva forma de trabajo.
Así mismo, la plataforma debe tener la posibilidad de envío automático de email, SMS, etc. que notifique al paciente y al especialista sin necesidad de entrar en la plataforma. Este segundo canal de comunicación debe permitir recordatorios de los ejercicios, mensajes de chat pendientes de leer, bajada de la adherencia, entre otros.
7. Cumplimiento de estándares regulatorios, privacidad de datos
Por último, toda plataforma de telerehabilitación debe garantizar la integridad de los datos personales y médicos de los usuarios, así como el debido cumplimiento de las regulaciones como plataforma médica. En el ámbito europeo, la herramienta tecnológica de rehabilitación debe disponer del marcado CE como dispositivo médico, esto nos garantiza que el programa cumple con los niveles y estándares requeridos para el tratamiento de los pacientes.
Del mismo modo, es fundamental que la plataforma cumpla y garantice la integridad y privacidad de los datos que son introducidos en la plataforma. En Europa, por ejemplo, deben cumplirse las normas relativas al GDPR, la legislación europea UE 2016/679 de protección de datos (25 de mayo de 2018), y hay que garantizar que todos los usuarios pueden ejercer sus derechos de protección de datos.